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OBJETIVOS DE LA ESCUELA DE DISCIPULADO

 

La Escuela de discipulado es la continuación de la vivencia comenzada con la Escuela de Evangelizadores, que pone por obra del mandato recibido por Cristo:

«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado» (Mt 28, 19-20)

La Escuela de Evangelizadores se centró en anunciar el kerigma, fue el “bautizándolas”. En la Escuela de Discipulado pasamos a “enseñar a guardar”. Sin embargo, lejos de pretender ser una explicación del discipulado, o qué cosa es un discípulo simplemente, el objetivo es poner en práctica, vivenciar y buscar los caminos personales de cada uno de los participantes para vivir en Cristo y para ser su discípulo, de la misma forma que Jesús eligió y vivió con sus discípulos.

 

No existe el discípulo sin comunidad, sin grupo que le sostenga y le ayude a crecer. La comunidad no es algo necesario para el discípulo, sino constituyente, algo que Cristo quiso para cada uno de nosotros y para su Iglesia, reflejo de la Trinidad. Por tanto, el objetivo último deberá ser:

 

“…formar un núcleo coherente de cristianos, unidos bajo su obispo, de entre los que puedan surgir los dones y los ministerios que servirán a toda la comunidad diocesana.”